En la Trinchera de las Ventas

Porque vender es como respirar, siempre lo hacemos aunque sea inconsciente.

Como comercial tienes que intentar memorizar una gran cantidad de nombres de personas. Cuando vas a las empresas a visitarles no suele haber mucho problema porque lees antes la ficha y ya recuerdas sus nombres,pero..... ¿y si los ves por la calle?..., además después de las vacaciones que tienes la cabeza un poquito más oxidada.

Pues lo más fácil es que te confundas.
Te saludan,
- ¿qué tal? ¿cómo han ido esas vacacioness?

y tu mientras tanto pones el turbo a tu memoria
- ¿quien es?. ¿de qué empresa?...

mientras una gota de sudor se resbala por tu frente....

Al final llegas a la conclusión más rápida.
"tiene que ser de la empresa X, S.A, "..."Vale y allí normalmente hablo con su mujer..., y además recuerdo que tenemos algún tema pendiente"

Todo esto en décimas de segundo,

Así que le digo con toda la tranquilidad de saber con quien hablo

- Las vacaciones fantásticas, todo bien supongo. Por cierto dile a tu mujer que me llame que todavía tenemos asuntos pendientes.

Teníais que ver la cara del cliente

- ¿mi mujer?
larga pausa
- vale, le diré que te llame.
- hasta luego.

Me voy todo tranquilo y cuando llego al coche me doy cuenta, HE CONFUNDIDO AL CLIENTE, y no conozco de nada a su mujer. ¿Qué habrá pensado en ese momento?"¿de qué narices conoce este a mi mujer? Y además me lo dice a la cara, ¿qué me esconde mi mujer?"







La ca

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